Tanzania bloquea X: Censura, Ciberataques y Elecciones en el Horizonte
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En Tanzania, el acceso a la plataforma social X (anteriormente Twitter) ha sido bloqueado en medio de acusaciones de censura, ciberataques y la proximidad de las elecciones generales de octubre. La decisión, según el gobierno, se basa en la propagación de contenido pornográfico y desinformación, mientras que críticos la ven como un intento de silenciar la disidencia y controlar la información antes de la votación.
¿Por qué bloqueó Tanzania el acceso a X?
El Ministro de Información, Jerry Silaa, declaró que la plataforma permitía la difusión de contenido pornográfico contrario a las leyes, cultura y costumbres de Tanzania. Esta justificación se suma a incidentes recientes de ciberataques, incluyendo la intervención de cuentas oficiales como la de la policía, donde se publicaron imágenes explícitas y noticias falsas, incluso la falsa noticia de la muerte de la Presidenta Samia Suluhu Hassan.
Reacciones y Consecuencias
La medida ha generado fuertes críticas de grupos de derechos humanos, quienes la consideran un patrón de represión digital previo a las elecciones presidenciales y parlamentarias. Organizaciones como el Legal and Human Rights Centre (LHRC) señalan la inconsistencia del gobierno, ya que funcionarios e instituciones públicas continúan utilizando la plataforma bloqueada.
Además, el bloqueo de X se suma a la inaccesibilidad de otras plataformas como Clubhouse y Telegram, requiriendo el uso de VPNs (redes privadas virtuales) para su acceso. El gobierno argumenta que estas medidas son necesarias para mantener la seguridad y el orden público, pero los críticos temen que se utilicen para restringir la libertad de expresión y la información.
El contexto político: Elecciones y controversias
El bloqueo de X ocurre en un contexto político tenso, con la Presidenta Samia Suluhu Hassan buscando la reelección. La oposición ha denunciado un aumento de la represión y la censura, incluyendo la reciente negación de entrada al país a la líder opositora keniana Martha Karua, quien planeaba asistir a una audiencia del opositor tanzano Tundu Lissu, acusado de traición.
La situación en Tanzania genera preocupación sobre el futuro de la libertad de expresión y el acceso a la información en el país, especialmente en un período preelectoral crucial.