Un escándalo sacude al Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) de la Provincia de Buenos Aires. El gobernador Axel Kicillof y el titular del organismo, Homero Giles, enfrentan una denuncia penal por presuntos delitos contra la administración pública.
Denuncia Explosiva contra Kicillof y Giles
La denuncia, presentada por el abogado Marcelo Mazzeo, acusa a Kicillof y Giles de administración fraudulenta agravada, malversación de caudales públicos, abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público, negociaciones incompatibles con la función pública y asociación ilícita. Mazzeo sostiene que el IOMA, con un presupuesto anual superior a los 188 mil millones de pesos, fue “capturado políticamente” y transformado en una “caja partidaria”, desviando fondos destinados a la atención médica de los afiliados.
Según la denuncia, Kicillof sería responsable político por no controlar las supuestas maniobras irregulares dentro del IOMA, permitiendo el uso partidario de fondos públicos destinados a la salud. La presentación judicial alega una “violación sistemática del derecho a la salud” debido a la crisis estructural del sistema prestacional.
Colapso Sanitario y Deudas Millonarias
La denuncia destaca la falta de pago a entidades médicas clave como FEMEBA, FENECON y FREMEBO, la demora en el pago de honorarios profesionales y la suspensión de tratamientos oncológicos, colocación de prótesis y entrega de medicamentos. Se denuncia un colapso sanitario derivado del presunto desfinanciamiento del IOMA.
El gobierno nacional, a través de Manuel Adorni, ha hecho público el monto de las deudas que el IOMA mantiene con diferentes instituciones de salud, incluyendo una deuda millonaria con el Hospital Garrahan.
Este escándalo pone en el centro de la tormenta la gestión de la salud en la provincia de Buenos Aires y genera interrogantes sobre el destino de los fondos públicos destinados a la atención médica de los bonaerenses.