El mundo de la música electrónica está de luto. Dave Ball, el cerebro musical detrás del icónico dúo synth-pop Soft Cell, falleció pacíficamente mientras dormía en Londres el 22 de octubre. Tenía 66 años. La noticia llega pocas semanas después de su emotiva presentación en el Rewind Festival, donde, a pesar de estar en silla de ruedas, demostró su inquebrantable pasión por la música.
Un Legado Musical Inolvidable
Junto a Marc Almond, Ball formó Soft Cell en 1977, definiendo el sonido de una era. Su éxito mundial "Tainted Love" se convirtió en un himno de los 80, catapultándolos a la fama y consolidando su lugar en la historia de la música. Otros éxitos como "Torch", "Bedsitter" y "Say Hello, Wave Goodbye" resonaron en las pistas de baile y en los corazones de miles de fans.
Marc Almond, su compañero musical durante casi 50 años, expresó su profundo dolor: "Es difícil escribir esto, y mucho menos procesarlo, ya que Dave estaba en un gran momento emocional. Estaba concentrado y muy contento con el nuevo álbum que completamos hace apenas unos días."
Un Accidente y una Lucha Constante
En marzo de 2022, Ball sufrió un grave accidente al caer por las escaleras de su casa en Londres, fracturándose la espalda. Pasó siete meses en el hospital, luchando contra complicaciones como neumonía y sepsis. A pesar de las adversidades, logró recuperarse lo suficiente para volver a los escenarios y trabajar en el sexto álbum de Soft Cell, "Danceteria", previsto para el próximo año.
"Estuve prácticamente inconsciente durante unos dos meses, ya que estaba en coma inducido", reveló Ball. "Estaba tan medicado que tomaba de todo, desde morfina para arriba. Incluso tomé fentanilo, y esa es la sustancia que mató a Prince."
Un Genio Musical Irremplazable
La partida de Dave Ball deja un vacío irremplazable en la música. Su talento, su creatividad y su pasión por el synth-pop seguirán inspirando a generaciones de músicos y fans. Su legado perdurará a través de sus canciones, que seguirán sonando en las radios y en las pistas de baile de todo el mundo.
- Tainted Love: El himno que los catapultó a la fama mundial.
- Torch: Una balada synth-pop cargada de emoción.
- Bedsitter: Una canción que refleja la vida urbana y la soledad.
- Say Hello, Wave Goodbye: Un clásico que habla de despedidas y nuevos comienzos.
El mundo de la música despide a un verdadero innovador. Descansa en paz, Dave Ball.