El mundo de la conservación animal está de luto. Pupy, la elefanta africana que había encontrado un nuevo hogar en el Santuario de Elefantes Brasil tras pasar 32 años en el Ecoparque de la Ciudad de Buenos Aires, falleció este viernes por la noche. Su traslado en abril de este año había generado gran esperanza, pero lamentablemente, su salud se deterioró rápidamente.
Un Final Inesperado para Pupy
Según el comunicado del Santuario Global para Elefantes, Pupy, de 35 años, sufrió un repentino episodio de debilidad tras varios días con molestias gastrointestinales. A pesar de la rápida asistencia veterinaria, no lograron revertir su situación. La noticia ha conmovido a quienes siguieron su historia y celebraron su llegada al santuario.
"Su fallecimiento se produjo rápidamente, tras un período de problemas gastrointestinales que afrontó con la misma resiliencia que definió su vida", expresaron desde el santuario. La elefanta había mostrado cierta mejoría en días anteriores, pero su estado se agravó repentinamente.
Un Legado de Esperanza y Resiliencia
Pupy había llegado al santuario el 18 de abril de 2025, después de un largo viaje terrestre desde Buenos Aires. Antes de su traslado, Pupy era conocida por su tranquilidad y reserva. En el santuario, sin embargo, experimentó una transformación. "Exploró el bosque con confianza, abrazó el hábitat como propio y encontró su voz", destacaron desde la organización.
- Exploró su nuevo hogar con entusiasmo.
- Se relacionó con Kenia, otra elefanta residente.
- Mostró signos de alegría y bienestar.
Su tiempo en el santuario fue breve, pero significativo. Pupy demostró que, incluso después de años de cautiverio, es posible encontrar la felicidad y vivir como un elefante. Su historia seguirá inspirando a quienes luchan por el bienestar animal.
Kenia, su compañera en el Ecoparque y en el santuario, permaneció a su lado hasta el final, demostrando la fuerte conexión que existía entre ellas.