La polémica estalló cuando Agustín Franzoni, ex pareja de Flor Jazmín Peña, insinuó públicamente que conservaba videos íntimos de ella y que podrían valer una fortuna en el futuro. Las declaraciones, realizadas en el programa de streaming 'Circuito Cerrado', generaron un fuerte repudio en redes sociales y una visible angustia en Flor Jazmín Peña, quien incluso consideró llevar el caso a la justicia.
Ahora, Nati Jota, figura mediática y amiga de ambos involucrados, ha opinado sobre el tema, desatando una nueva ola de controversia. En una entrevista, Jota calificó el comentario de Franzoni como "incómodo y desubicado", pero rápidamente añadió: "Yo a Franzo lo quiero y pienso que se equivocó y que no lo quiso decir de verdad".
La defensa de Nati Jota ha sido interpretada por muchos como una justificación de los dichos de Franzoni, generando una catarata de críticas en su contra. Usuarios de redes sociales la acusan de minimizar la gravedad de la situación y de no mostrar empatía hacia Flor Jazmín Peña. Algunos incluso la tildan de encubridora y de priorizar su amistad con Franzoni por encima del respeto y la sororidad.
La propia Flor Jazmín Peña no ha emitido declaraciones directas sobre los comentarios de Nati Jota, pero su silencio ha sido interpretado por algunos como una señal de decepción. La situación pone de manifiesto la complejidad de las relaciones personales en el mundo del espectáculo y la dificultad de opinar sobre temas sensibles sin generar controversia.
Repercusiones en Redes Sociales
Las redes sociales se han convertido en el principal escenario de debate sobre este escándalo. Los hashtags #FlorJazminPeña, #NatiJota y #AgustinFranzoni son tendencia, con miles de usuarios expresando sus opiniones y compartiendo capturas de pantalla de los comentarios más polémicos.
¿Qué sigue ahora?
Aún no está claro si Flor Jazmín Peña tomará acciones legales contra Agustín Franzoni. La polémica, sin embargo, continúa creciendo, y la opinión de Nati Jota ha añadido una nueva capa de complejidad a un caso que ya era delicado. El debate sobre los límites del humor, la privacidad y el respeto en las relaciones personales sigue abierto.