La inflación en Argentina sigue siendo un dolor de cabeza. A pesar de los esfuerzos del gobierno, las consultoras privadas anticipan que noviembre podría no traer el alivio esperado. Tras el descongelamiento de tarifas posterior a las elecciones y los aumentos significativos en alimentos, ¿se cumplirá un semestre sin la tan ansiada desaceleración de precios?
Las Consultoras en Alerta: ¿Qué esperar de Noviembre?
Un relevamiento realizado por El Destape indica que las principales consultoras proyectan una suba de precios que oscila entre el 2,3% y el 2,5% para noviembre. LCG, Analytica, FIEL, Sarandí y EcoGo coinciden en un panorama donde la inflación no cede terreno.
Si estas proyecciones se confirman, la inflación igualaría o superaría el 2,3% registrado en octubre, extendiendo un período de seis meses sin bajas significativas, desde el 1,5% de mayo. El INDEC revelará el dato oficial el próximo 12 de diciembre.
¿Un año sin cambios? El desafío del Gobierno
Este escenario representa un desafío para el gobierno, que busca persistentemente reducir la inflación a un rango del 1,5% mensual o incluso por debajo del 1%, una promesa clave de Javier Milei. Además, implicaría que la inflación se mantiene estancada durante un año, sin grandes variaciones desde el 2,4% de noviembre de 2024.
Lo más preocupante es la ausencia de la desaceleración típica de noviembre, anticipando un posible aumento inflacionario en diciembre, impulsado por factores estacionales como las fiestas y el aguinaldo, sumados a incrementos en transporte y tarifas energéticas.
Alimentos y Tarifas: Los Impulsores de la Inflación
Según las consultoras, los aumentos en alimentos y tarifas son los principales responsables de mantener la inflación elevada. La moderación en el precio de las verduras durante la tercera semana de noviembre contribuyó a contener levemente la suba, pero no fue suficiente para revertir la tendencia.
En resumen, la inflación persiste como un desafío central para la economía argentina. Las proyecciones para noviembre sugieren que el camino hacia la estabilidad de precios aún es largo y requiere medidas efectivas para controlar los factores que impulsan la suba.