El reciente descarrilamiento del Tren Sarmiento en Liniers ha encendido las alarmas sobre el estado del sistema ferroviario bonaerense. Expertos advierten que este incidente no es un hecho aislado, sino la consecuencia directa de la desinversión sistemática y la falta de atención a las necesidades básicas de mantenimiento. La situación, según señalan, podría derivar en una tragedia mayor si no se toman medidas urgentes.
Desinversión Crónica: Un Sistema al Borde del Colapso
Ingenieros y especialistas en transporte ferroviario coinciden en que la reducción drástica de las partidas presupuestarias destinadas al mantenimiento preventivo y correctivo ha dejado a las líneas de tren en una situación de extrema vulnerabilidad. "Todas las líneas redujeron al mínimo las partidas de mantenimiento", afirma el ingeniero Norberto Rosendo, experto en la materia. Esta falta de recursos se traduce en:
- Infraestructura deteriorada: Vías, señales y sistemas de control presentan fallas y deficiencias que aumentan el riesgo de accidentes.
- Material rodante obsoleto: Los trenes, muchos de ellos con décadas de antigüedad, carecen de las condiciones de seguridad y confort necesarias.
- Falta de personal capacitado: La reducción de personal y la falta de formación adecuada comprometen la capacidad de respuesta ante emergencias.
El Impacto de las Políticas de Ajuste
Las políticas de ajuste implementadas en los últimos años han tenido un impacto devastador en el sector ferroviario. La priorización de otras áreas y la falta de visión estratégica han relegado a los trenes a un segundo plano, comprometiendo su viabilidad y la seguridad de los usuarios. La "motosierra" aplicada a los presupuestos ha generado un círculo vicioso de desinversión, deterioro y riesgo.
Es fundamental que las autoridades tomen conciencia de la gravedad de la situación y adopten medidas urgentes para revertir esta tendencia. La inversión en infraestructura, la modernización del material rodante y la capacitación del personal son elementos clave para garantizar un servicio ferroviario seguro, eficiente y sostenible. De lo contrario, el riesgo de tragedias como la ocurrida en Liniers seguirá latente.
El futuro de los trenes bonaerenses, y la seguridad de sus usuarios, dependen de un cambio de rumbo que priorice la inversión y la planificación a largo plazo.