El Mundial de Fórmula 1 2025 podría tener un nuevo líder tras el Gran Premio de Brasil. Lando Norris, tras un fin de semana dominante, se perfila como el gran favorito, liderando el campeonato con una ventaja considerable sobre Piastri y Verstappen. Sin embargo, la carrera en Interlagos no estuvo exenta de polémica y sorpresas.
Norris domina y Verstappen se hunde
Lando Norris ha demostrado un rendimiento excepcional en Sao Paulo, liderando todas las sesiones y ganando la Sprint Race. Su victoria en la carrera corta, sin embargo, ha generado controversia. Algunos pilotos, como George Russell, lo compararon con el juego Mario Kart, acusándolo de salpicar agua deliberadamente en la pista para provocar accidentes.
La estrategia, aparentemente, funcionó. Oscar Piastri, Nico Hulkenberg y Franco Colapinto sufrieron accidentes en la misma zona, lo que benefició a Norris. Kimi Antonelli, compañero de Russell, fue el primero en alertar sobre la situación, describiendo cómo el agua salpicada por Norris le dificultaba la visibilidad.
Mientras Norris brillaba, Max Verstappen experimentaba su peor clasificación desde 2017, partiendo desde la 16ª posición. El equipo Red Bull admitió errores en la configuración del coche, y el propio Verstappen se mostró frustrado, declarando que no entendían los problemas y que podían olvidarse del Mundial. "Algo no funciona y no sabemos cómo arreglarlo", lamentó el piloto holandés.
¿Un Mundial con nuevo campeón?
Con Verstappen en crisis y Norris en ascenso, el campeonato 2025 podría tener un nuevo protagonista. Piastri, a pesar de su talento, ha mostrado un bajón de rendimiento en las últimas carreras. Si Norris logra mantener la consistencia y evitar la presión, podría convertirse en el primer piloto en arrebatarle el título a Verstappen en los últimos años.
Próximos desafíos
- Analizar el rendimiento de los neumáticos en condiciones de lluvia.
- Optimizar la estrategia de carrera para evitar incidentes.
- Mantener la calma bajo presión y aprovechar las oportunidades.
El Gran Premio de Brasil ha marcado un punto de inflexión en el Mundial de Fórmula 1. La combinación de un Norris en estado de gracia, un Verstappen en crisis y un incidente controvertido en la Sprint Race, han generado un ambiente de incertidumbre y emoción de cara a las próximas carreras.