Los All Blacks se enfrentan a Escocia en Murrayfield, un estadio donde no conocen la derrota desde 1935. ¿Podrán los escoceses romper la maldición y hacer historia?
Escocia busca la hazaña ante unos All Blacks vulnerables
El capitán escocés, Sione Tuipulotu, instó a sus compañeros a reaccionar tras un primer tiempo adverso. "No teníamos nada que perder y todo por ganar", declaró. A pesar de la presión ejercida, Escocia se fue al descanso con una desventaja de 17-0. Tuipulotu enfatizó la necesidad de recuperarse para el próximo partido, anticipando que Argentina no será un rival fácil.
Escocia nunca ha vencido a los All Blacks, pero el equipo neozelandés ha mostrado signos de vulnerabilidad en los últimos años. Bajo la dirección de Steve Hansen, Ian Foster y ahora Scott Robertson, los All Blacks ya no son invencibles. Escocia espera ser el último equipo en poner fin a su terrible racha contra Nueva Zelanda, aunque esto pueda ser una tarea difícil.
Murrayfield: Fortaleza inexpugnable para los All Blacks
Existe una estadística que muestra la racha más larga sin perder en un mismo recinto en el rugby internacional. Los cinco primeros puestos están ocupados por países que han dominado en su propio terreno, pero hay un caso atípico que destaca: los All Blacks, con 19 partidos consecutivos sin perder en Murrayfield desde 1935. Esperan llegar a 20 este sábado. Esto demuestra el dominio que han ejercido sobre los escoceses y el desafío que afrontan los hombres de Gregor Townsend.
Sin embargo, existe una genuina esperanza de que finalmente puedan librarse de esa maldición. A su favor está el hecho de que este es uno de los mejores equipos que han producido, mientras que la oposición ciertamente no está al nivel que alguna vez tuvo.
Los All Blacks de Robertson siguen siendo un buen equipo, como quedó patente en su cómoda victoria contra Irlanda en Chicago. Solo los Springboks están por encima de ellos en la clasificación mundial de rugby y es difícil discutir esas clasificaciones, pero todavía hay un elemento de falibilidad en Nueva Zelanda.
Escocia buscará explotar eso y en Finn Russell tienen el jugador ideal, pero primero necesita conseguir el balón en el pie delantero y ahí es donde pueden radicar sus problemas.
La clave del partido
Aunque este equipo de los All Blacks no es el más fluido en este momento, su primera línea está en buen estado de funcionamiento, mientras que el banquillo está lleno de potencia, y ahí es donde los escoceses han tenido problemas tradicionalmente en los últimos tiempos.