La familia Tinelli está en el ojo de la tormenta. Lo que comenzó como una denuncia por amenazas telefónicas recibidas por Juanita, la hija menor de Marcelo Tinelli, escaló rápidamente a una explosiva interna familiar, exponiendo viejas rencillas y profundas divisiones.
Juanita, de 22 años, tras denunciar las amenazas, se distanció de su padre y de su hermana Candelaria, dejando de seguirlos en redes sociales. Este distanciamiento, sumado al apoyo que encontró en su hermano Francisco, revela una fractura que va más allá de un simple desacuerdo.
La situación se tensó aún más con las declaraciones de Soledad Aquino, la primera esposa de Marcelo Tinelli y madre de Micaela y Candelaria. Inicialmente, Aquino puso en duda la denuncia de Juanita, acusándola de buscar atención. Sin embargo, tras el comunicado de Tinelli sobre sus deudas y el hostigamiento que sufre su familia, Aquino salió a defenderlo públicamente.
“Te adoro, Marce, salí ya de esta locura mediática, te lo suplico”, escribió Aquino en Instagram, junto a una foto antigua de ella, Marcelo y sus hijas. “Marce querido, creo que esto tiene tener un fin, te conozco hace 40 años, toda una vida”.
La Explosiva Indirecta de Candelaria Tinelli
Pero el conflicto no termina ahí. Candelaria Tinelli lanzó una fuerte indirecta, alimentando aún más la polémica. Aunque no nombró directamente a nadie, el mensaje fue interpretado como un dardo dirigido a Paula Robles y Guillermina Valdés, las ex parejas de su padre.
¿Qué está pasando realmente?
La denuncia de Juanita parece haber sido la chispa que encendió una bomba a punto de estallar. A medida que los miembros del clan Tinelli exponen sus diferencias y rencores acumulados, queda claro que el conflicto familiar es mucho más profundo de lo que se ve a simple vista. La pregunta ahora es: ¿podrán reconciliarse o la guerra familiar continuará?
Este drama familiar, digno de una telenovela, mantiene a la opinión pública expectante sobre los próximos capítulos de esta historia.