Indemnización por 'Voadora': Hijo de Víctima Recibe Compensación en Argentina

Indemnización por 'Voadora': Hijo de Víctima Recibe Compensación en Argentina - Imagen ilustrativa del artículo Indemnización por 'Voadora': Hijo de Víctima Recibe Compensación en Argentina

La justicia determinó que el hijo de un anciano fallecido tras recibir una agresión con una patada voladora (conocida como 'voadora' en portugués) en Santos, Brasil, será indemnizado por daños morales. El agresor, Tiago Gomes de Souza, quien se encuentra detenido, deberá pagar 40 salarios mínimos, equivalentes a R$ 60.720 (aproximadamente $1.200.000 pesos argentinos, dependiendo de la cotización).

El trágico incidente ocurrió el 8 de junio de 2024. Según el informe policial, el nieto de la víctima, de 11 años, relató que cruzaban la calle cuando el automóvil conducido por Souza frenó abruptamente. El abuelo, César Fine Torresi, de 77 años, se apoyó en el capó del vehículo, momento en que el agresor descendió y lo atacó con una patada voladora.

Repercusiones Legales y Emocionales

Bruno Cesar Fine Torresi, hijo del fallecido y padre del niño presente en el incidente, inició una acción legal por daños morales. Si bien reconoció que ninguna compensación reparará la pérdida de su padre, busca justicia tanto en el ámbito penal como civil. Expresó su alivio por el avance del caso y espera que la repercusión sirva para crear conciencia sobre las consecuencias devastadoras de la violencia impulsiva. "Un acto sin raciocinio, de rabia, acabó con nuestra familia", lamentó.

Detalles del Incidente

  • La agresión ocurrió en la Rua Pirajá da Silva, en el barrio Aparecida, Santos.
  • El agresor admitió haber propinado la patada voladora.
  • La autopsia confirmó que la causa de la muerte fue traumatismo craneoencefálico debido a la caída y lesión cardíaca resultante de la agresión.

La defensa del agresor argumentó que la víctima tuvo la culpa por cruzar fuera de la senda peatonal y golpear el capó del auto, lo que provocó la reacción violenta. Sin embargo, la jueza Luciana Castello Chafick Miguel dictaminó que la conexión entre la acción de Souza y la muerte de Torresi era clara, estableciendo la responsabilidad del agresor.