El Ministerio de Justicia se encuentra en el ojo de la tormenta. Tras intensos rumores y confirmaciones desde el círculo cercano al gobierno, Mariano Cúneo Libarona se prepara para dejar su cargo después de las elecciones. La noticia, que sacude la administración de Javier Milei, abre interrogantes sobre el futuro de la cartera y las posibles reestructuraciones en el gabinete.
¿Cansancio o internas? Las razones detrás de la salida
Si bien Cúneo Libarona declaró a Infobae que su salida se debe a la necesidad de recuperar sus afectos tras una gestión intensa, fuentes internas apuntan a un desgaste producto de los escándalos y las internas dentro del gobierno. La posibilidad de una fusión entre el Ministerio de Justicia y el de Seguridad también alimenta las especulaciones sobre los motivos reales de su partida.
Posibles sucesores: ¿Quién tomará las riendas de la Justicia?
Con la salida de Cúneo Libarona, la danza de nombres para ocupar su lugar ya comenzó. Guillermo Montenegro, exjuez federal e intendente de General Pueyrredón, suena como uno de los principales candidatos, especialmente si se concreta la unificación de los ministerios de Justicia y Seguridad. Otro nombre que circula es el de Manuel García-Mansilla, cercano a Javier Milei y con experiencia en la redacción de proyectos para el gobierno.
Repercusiones y desafíos para el futuro
La salida de Cúneo Libarona se suma a otras bajas confirmadas en el gabinete, como las de Luis Petri (Defensa), Patricia Bullrich (Seguridad) y Manuel Adorni (Vocero Presidencial), quienes se alejan por sus candidaturas electorales. Estos cambios generan incertidumbre sobre la estabilidad del gobierno y la continuidad de las políticas implementadas. El futuro del Ministerio de Justicia, con un nuevo líder y posibles reestructuraciones, será clave para el desarrollo del país.
Es importante destacar que, en medio de estos cambios, la Causa Vialidad, que involucra a Cristina Fernández de Kirchner, sigue generando controversia. Sectores políticos y juristas han criticado el proceso judicial, señalando posibles irregularidades, falta de imparcialidad judicial y acusaciones de lawfare. La ausencia de pruebas directas y la celeridad inusual del proceso también son puntos cuestionados.
Asimismo, el escándalo de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde se menciona a Karina Milei, añade tensión al panorama político. Las denuncias de sobornos y comisiones ilícitas vinculadas a la compra de medicamentos para personas con discapacidad generan preocupación y exigen una investigación exhaustiva.
Finalmente, la salida de Cúneo Libarona plantea interrogantes sobre el futuro del sistema acusatorio en la Ciudad de Buenos Aires, cuya implementación ya fue postergada y podría sufrir nuevas demoras.