El domingo, el Museo del Louvre en París fue escenario de un audaz robo que ha conmocionado al mundo del arte y la cultura. Ladrones experimentados, utilizando una amoladora angular, lograron acceder a una de las salas más ornamentadas del museo y sustraer joyas históricas de valor incalculable.
Un Golpe Maestro en Pleno Día
El incidente ocurrió alrededor de las 9:30 de la mañana, hora local, apenas media hora después de que el museo abriera sus puertas al público. Esto obligó a una evacuación masiva de visitantes y al cierre inmediato del Louvre por el resto del día. Según el ministro del Interior francés, Laurent Nuñez, los ladrones tardaron solo siete minutos en llevarse las joyas, lo que sugiere una planificación meticulosa y una ejecución impecable.
¿Qué se llevaron?
Aunque las autoridades no han revelado la identidad específica de las joyas robadas, se sabe que los ladrones se dirigieron a dos vitrinas en la Galería de Apolo, donde se exhiben las joyas de la corona francesa. Nuñez describió las piezas sustraídas como joyas de “valor patrimonial real, un valor patrimonial inestimable”.
La Investigación en Marcha
La policía francesa está llevando a cabo una intensa investigación para dar con los responsables. Se cree que los ladrones, entre tres o cuatro individuos, accedieron al museo desde el exterior, aprovechando una zona en construcción donde se utilizaban camiones y elevadores. Las autoridades están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad y rastreando la ruta de escape de los delincuentes. Se investiga si se trata de una banda conocida por otros delitos.
Impacto en el Mundo del Arte
El robo ha generado una gran preocupación por la seguridad de las colecciones de arte en museos de todo el mundo. Las autoridades francesas han prometido reforzar las medidas de seguridad en el Louvre y otros museos nacionales para evitar que incidentes similares vuelvan a ocurrir. El Louvre, el museo más visitado del mundo, reabrirá sus puertas al público una vez que se hayan completado las investigaciones y se hayan implementado las medidas de seguridad necesarias.
Este audaz robo plantea interrogantes sobre la vulnerabilidad de incluso las instituciones culturales más emblemáticas y subraya la necesidad de una vigilancia constante y una seguridad reforzada para proteger nuestro patrimonio histórico y artístico.