Javier Milei, en su intento por impulsar a La Libertad Avanza en la recta final hacia las elecciones legislativas, eligió el municipio bonaerense de Tres de Febrero como una de sus últimas paradas clave. Sin embargo, su visita, lejos de ser un acto de campaña triunfal, se vio opacada por protestas, un fuerte operativo de seguridad y un clima de creciente descontento popular.
Tensión y Protestas en el Conurbano
La Plaza de los Aviadores fue el escenario elegido para el acto, donde Milei se mostró junto a Patricia Bullrich y Diego Santilli. Entre vallas, gritos y la presencia de Gendarmería, el mensaje oficialista de "consolidar el cambio" se diluyó ante las manifestaciones que exigían "trabajo y no represión". La elección de Tres de Febrero, gobernado por el libertario Diego Valenzuela, buscaba minimizar posibles contratiempos, pero la realidad demostró un panorama más complejo.
¿Estrategia Fallida?
La gira de Milei por el interior ha enfrentado varios obstáculos. Actos suspendidos en Misiones, Entre Ríos y Moreno por supuestas "cuestiones de seguridad" revelan un malestar social creciente y un retroceso en las encuestas. La caída del apoyo en Córdoba, donde se planeaba un cierre de campaña, encendió las alarmas en el gobierno. ¿Es este el principio del fin para La Libertad Avanza?
Además, no se puede ignorar el escándalo de corrupción que salpica a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde audios revelan un presunto esquema de sobornos. Si bien Karina Milei no ha sido formalmente imputada, las acusaciones la vinculan directamente al caso. Este tipo de controversias, sumadas a las dificultades económicas y sociales, erosionan aún más la imagen del gobierno.
La pregunta que resuena es: ¿podrá Milei revertir la situación en los pocos días que quedan antes de las elecciones? ¿O Tres de Febrero será recordado como el símbolo de una campaña en declive y una gestión marcada por la tensión y el descontento?