El aumento del 2,1% en las jubilaciones de noviembre, impulsado por la fórmula de actualización ligada a la inflación, ha generado diversas reacciones, especialmente en ciudades como Iguazú, donde el costo de vida puede ser significativamente alto. La jubilación mínima se establece en $333.052,70, complementada por un bono de $70.000, elevando el total a $403.052,70.
¿Alcanza este aumento?
Si bien cualquier incremento es bienvenido, la realidad es que este ajuste enfrenta serios desafíos. El bono de $70.000, congelado desde la asunción de Javier Milei, ha perdido la mitad de su poder adquisitivo desde marzo de 2024. Según datos recientes, la canasta básica para adultos mayores supera los $1.500.000, dejando a muchos jubilados en una situación económica precaria. El Centro de Economía Política de Argentina (CEPA) sugiere que el bono debería rondar los $133.000 para compensar la inflación y mantener el nivel de consumo básico de marzo 2024.
Detalles del Aumento y Bonos
- Jubilación Mínima: $333.052,70 + Bono $70.000 = $403.052,70
- Jubilación Máxima: $2.241.129,34
- PUAM: $266.442,16 + Bono $70.000 = $336.442,16
El bono extraordinario se extiende a quienes cobran la jubilación mínima, pensiones no contributivas y PUAM, y proporcionalmente hasta alcanzar un tope de $403.020,07. Esta medida busca nivelar los ingresos, pero la pérdida de poder adquisitivo sigue siendo una preocupación central.
Impacto en Iguazú
En Iguazú, donde el turismo y la economía local fluctúan, la situación de los jubilados es aún más vulnerable. Los precios, a menudo influenciados por la actividad turística, pueden ser más altos que en otras regiones. La diferencia entre los ingresos y el costo de vida básico se agudiza, obligando a muchos jubilados a depender de la ayuda familiar o a reducir significativamente su calidad de vida.
Es crucial que las autoridades consideren medidas adicionales para proteger a este sector de la población, garantizando que sus ingresos sean suficientes para cubrir sus necesidades básicas y mantener una vida digna.