Paula Badosa, la tenista española, ha elegido Indonesia como destino para recargar energías tras una temporada 2025 marcada por las lesiones y su separación de Stefanos Tsitsipas. Después de anunciar que no competirá por el resto del año, Badosa viajó a Bali acompañada de su madre, su hermana Jana y su amiga Claudia Taberner, buscando un respiro lejos de la presión del circuito profesional.
Un viaje para sanar
En sus redes sociales, Badosa compartió imágenes de un viaje que describió como “increíble”, destacando la importancia de las personas y los lugares para superar momentos difíciles. “Lugares y personas te curan, y este fue uno de esos momentos. Qué viaje tan increíble con mi equipo de por vida. Os amo. PD: Indonesia robó mi corazón”, escribió la tenista.
Las fotografías muestran a Badosa relajada y sonriente, disfrutando de la naturaleza y la tranquilidad de Bali. Este retiro llega después de una serie de contratiempos que truncaron su temporada, incluyendo una lesión en la espalda y una rotura en el músculo psoas. Un nuevo problema físico en el WTA 1000 de Beijing la obligó a abandonar la competición, confirmando su decisión de no volver a jugar en 2025.
Un 2025 agridulce
El año había comenzado de manera prometedora para Badosa, alcanzando las semifinales en el Abierto de Australia. Sin embargo, las lesiones recurrentes la obligaron a poner fin a su temporada anticipadamente. A pesar de la adversidad, Badosa se mostró optimista en su comunicado: “No importa cuántos obstáculos se crucen en mi camino, les prometo esto: seguiré luchando, seguiré encontrando la manera de volver. Nos vemos en 2026”.
Este viaje a Indonesia representa un nuevo comienzo para Paula Badosa, un espacio para sanar física y mentalmente antes de su regreso al tenis profesional. Sus seguidores esperan ansiosamente su vuelta a las canchas en 2026, con la esperanza de verla recuperar su mejor nivel.
La experiencia de Badosa en Bali es un recordatorio de la importancia del autocuidado y el apoyo emocional en momentos de dificultad. En un mundo donde la presión y la competencia son constantes, tomarse un tiempo para recargar energías puede ser fundamental para alcanzar el éxito a largo plazo.