En medio de la investigación del triple crimen en Florencio Varela, una aplicación de mensajería llamada Zangi ha surgido como un elemento clave. Esta app, con sede en Silicon Valley, se caracteriza por su cifrado de nivel militar y la posibilidad de ser utilizada sin un número de teléfono, lo que la hace atractiva para actividades ilícitas.
¿Qué es Zangi y por qué es tan controvertida?
Zangi se presenta como una aplicación de mensajería y llamadas “privada” y “serverless”, lo que significa que no depende de servidores intermedios donde se almacenen los mensajes. Ofrece cifrado de extremo a extremo (E2EE) siempre activo, lo que dificulta su rastreo. Además, permite el envío de archivos, llamadas de voz y video, y ofrece opciones para que los mensajes se autodestruyan.
Zangi y el Crimen Organizado
Aunque no es tan popular como WhatsApp o Telegram en Argentina, Zangi ha sido detectada en investigaciones judiciales vinculadas al crimen organizado. Su característica de no requerir un número de teléfono para el registro la convierte en una herramienta ideal para aquellos que buscan anonimato y evadir la vigilancia.
En el caso del triple femicidio de Brenda Del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Morena Gutiérrez (15) en Florencio Varela, la investigación apunta a que la transmisión del crimen pudo haber sido realizada a través de Zangi. Inicialmente, se había mencionado a Instagram y TikTok, pero la falta de pruebas ha dirigido la atención hacia esta aplicación encriptada.
La policía está investigando si Zangi fue utilizada para transmitir en vivo el triple crimen a un grupo cerrado, lo que explicaría por qué no se ha podido identificar a las 45 personas que supuestamente vieron la transmisión. La naturaleza encriptada de la aplicación dificulta el rastreo de los usuarios y el contenido compartido.
Si bien Zangi ofrece un alto nivel de privacidad, expertos aclaran que no es completamente indetectable. Los peritos forenses aún pueden obtener evidencias desde dispositivos físicos, metadatos o registros de conexión.
- Cifrado de extremo a extremo (E2EE)
- No requiere número de teléfono para el registro
- Mensajes autodestructibles
- Envío de archivos, llamadas de voz y video
La investigación continúa para determinar si Zangi fue realmente utilizada en el triple crimen y para identificar a los responsables. Este caso pone de manifiesto los desafíos que enfrentan las autoridades para combatir el crimen organizado en un mundo cada vez más digital y encriptado.