El periodista David Kavlin conmovió a la audiencia de los Premios Martín Fierro 2025 al alzar su voz contra el antisemitismo tras recibir el galardón a Mejor Panelista. Su discurso, pronunciado en un contexto de creciente preocupación por la discriminación y el odio, resonó profundamente en el público y generó una ola de reacciones en redes sociales.
Un discurso que llama a la reflexión
Kavlin, tras agradecer el premio, dedicó unos minutos a recordar a figuras destacadas del mundo del espectáculo y el periodismo argentino, resaltando su origen judío y denunciando que, a pesar de sus contribuciones, aún existen quienes los atacarían por su identidad. Mencionó a personalidades como Alejandro Romay, Jaime y Gustavo Yankelevich, Adrián Suar, Mauro Viale, Chiche Gelblung, Fanny Mandelbaum, Carlos Rottemberg, Julián Weich, Gerardo Sofovich, Romina Manguel, Andy Kusnetzoff, Juan Pablo Varsky, Sebastián Wainraich, Jorge Guinzburg y Luciana Rubinska.
“A nadie se le ocurriría aquí decirles judíos de mierda”, afirmó Kavlin, “sin embargo, créanme que hay otros que sí se los gritarían por el solo hecho de ser judíos”. El periodista enfatizó que el antisemitismo no es una crítica ni una opinión política, sino “odio por identidad” que se disfraza de posturas humanitarias y se camufla bajo el anti-sionismo.
Un mensaje de paz y tolerancia
Kavlin hizo un llamado a la sociedad a rechazar toda forma de discriminación, incluyendo la xenofobia, la homofobia, la transfobia y el odio racial. Concluyó su discurso abogando por la paz y el fin de la guerra y el terrorismo, instando a la sociedad a unirse bajo una “bandera blanca”, símbolo de unidad y esperanza.
El discurso de Kavlin se produce en un momento de crecientes tensiones globales y un aumento de incidentes antisemitas en diversas partes del mundo. Su valentía al abordar este tema sensible en un foro público como los Premios Martín Fierro ha sido ampliamente elogiada y ha servido como un importante recordatorio de la necesidad de combatir el odio y la discriminación en todas sus formas.