La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en la industria del entretenimiento sigue generando controversia. El último ejemplo es Tilly Norwood, una actriz generada por IA que ha desatado el debate sobre el futuro del trabajo actoral y los límites de la tecnología en el arte.
Emily Blunt Alza la Voz
La reconocida actriz Emily Blunt no dudó en expresar su inquietud al conocer la existencia de Tilly Norwood. Durante una entrevista en el Variety Awards Circuit Podcast, Blunt calificó a la actriz virtual como "realmente aterradora" y advirtió a las agencias de representación de talentos: "No hagan eso".
La reacción de Blunt refleja la preocupación generalizada entre los actores y actrices sobre la posibilidad de ser reemplazados por creaciones artificiales. La controversia se intensificó tras la presentación de Norwood en el Festival de Cine de Zúrich, donde fue promocionada como la "próxima Scarlett Johansson".
¿El Futuro del Entretenimiento?
Tilly Norwood es una creación del estudio de talento de IA Xicoia, fundado por Eline Van Der Velden. La empresa busca crear, gestionar y monetizar una nueva generación de estrellas digitales hiperrealistas. Según Xicoia, Norwood podría ser utilizada en producciones de cine y televisión, podcasts, TikTok, YouTube, campañas publicitarias y videojuegos.
Sin embargo, la idea de una actriz generada por IA no ha sido bien recibida por la comunidad actoral. Melissa Barrera, conocida por su papel en Scream, instó a los actores representados por la agencia que trabaje con Norwood a que la abandonen. Mara Wilson, de Matilda, cuestionó el destino de las "cientos de jóvenes cuyos rostros fueron combinados para crearla".
Un Debate Necesario
La aparición de Tilly Norwood plantea interrogantes fundamentales sobre el papel de la IA en la industria del entretenimiento. ¿Deberían los actores y actrices temer por sus empleos? ¿Cuál es el valor del arte creado por máquinas en comparación con el arte creado por humanos? Estas son preguntas que la industria deberá abordar a medida que la IA continúe avanzando.
El debate está abierto, y la voz de Emily Blunt es solo una de las muchas que se alzan en defensa del talento humano y la autenticidad en el mundo del espectáculo.