Figlio: El Legado Italiano y Tandilense que Conquista Paladares

Figlio: El Legado Italiano y Tandilense que Conquista Paladares

Figlio, la heladería premium de Tandil, se reinventa y abre las puertas de un espacio que trasciende el concepto tradicional de heladería. Es un homenaje a la herencia italiana, un tributo a la identidad tandilense y una experiencia para todos los sentidos.

Un Legado Familiar que Evoluciona

Juan Bertolín, junto a su hermana Paula, continúan el legado familiar de 48 años, impulsado por la visión de crear un lugar especial para compartir. Figlio nació de la idea de extender esos encuentros casuales que se daban entre los clientes del supermercado familiar, ofreciendo un espacio cómodo y diseñado para la conversación.

La inspiración se encuentra en los recuerdos familiares: los almuerzos dominicales en la casa de los abuelos, la nona amasando ñoquis y el nono cuidando el fuego. Esa abundancia, cariño y tradición son la base de la filosofía de Figlio: la cocina como un acto de amor donde siempre hay lugar para uno más.

Tradición Italiana con Sabor Tandilense

La herencia familiar se refleja en cada detalle. Al igual que la nona utilizaba ingredientes frescos de su huerto, Figlio elabora sus cremas heladas con leche fresca, crema doble y fruta real. La frutilla es frutilla de verdad, el limón es jugo recién exprimido. Se suman chocolate belga y frutos secos tostados con cuidado, respetando procesos lentos que aseguran la calidad superior del producto.

Un Espacio que Fusiona Arte y Gastronomía

El renovado local de Figlio es una obra de arte en sí mismo. Inspirado en la cultura, el arte y la arquitectura de Italia, el diseño fusiona la calidez italiana con la identidad de Tandil. La piedra de Tandil se combina con materiales nobles como el mármol tallado a mano y los auténticos pisos italianos, creando un ambiente elegante y acogedor.

Detalles que Marcan la Diferencia

  • Columnas torsadas con capiteles que se transforman en creativos copos de helado.
  • Cielorraso con casetonados decorados con flores, una sorpresa visual que invita a contemplar el espacio.

Figlio invita a vivir una experiencia única, donde la tradición italiana y el espíritu tandilense se unen para deleitar los sentidos. Más que una heladería, es un lugar de encuentro, un homenaje a las raíces y una celebración del sabor.

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